Pocas ramas de la ciencia han logrado alcanzar el grado de atención suscitado por las biotecnologías, y en especial por los desarrollos relacionados con la ingeniería genética. Las consecuencias sociales, éticas y legales que tienen estos desarrollos científicos, junto con lo que parece ser un continuo proceso de privatización del conocimiento científico y una progresiva reducción del «período de maduración» de los avances conseguidos, dan lugar a la preocupación y a veces a la alarma social. En esta obra se pide una ciencia responsable, en la que la discusión sobre la ética de los fines, la ética de los medios y la ética de las consecuencias del trabajo científico vaya más allá de lo individual. Esto es, si queremos conservar la biodiversidad, preservar los ecosistemas y seguir respetando la diferencia, la imperfección y el azar. No se habla de menos ciencia sino de ciencia más responsable.