Gracias a Pablo, también nosotros somos cristianos aunque no seamos de origen judío. Esta afirmación, en el inicio del presente libro, nos invita a descubrir, a lo largo de sus páginas, la fuerte personalidad de este gran apóstol, y seguir las apasionantes vicisitudes de su vida. Para profundizar, a partir de ahí, en el sentido de su labor misionera, y en el rico mensaje que nos llega sobre todo a través de sus cartas. Aunque parezca lo contrario, Pablo, en realidad, sigue siendo para nosotros en muchos aspectos un desconocido. Acercarse a él y conocerlo mejor supondrá, sin duda, un valioso enriquecimiento para nuestra vida cristiana.