Un rasgo propio de nuestra especie es la búsqueda de su identidad. En la antigüedad, se definía en relación a lo divino y, en la actualidad, el elemento de contraste son los animales (lo prehumano) y lo poshumano (cíborgs, androides o robots). Hoy más que nunca, nos hallamos ante la necesidad de ahondar en nuestra propia identidad y defender un renovado humanismo que reivindique nuestra diferencia cualitativa frente al resto de los animales, a la vez que construimos una sociedad futura basada enla defensa de la dignidad e igualdad de todos los humanos.