Solo usando JUNTOS nuestra poderosa imaginación para soñar por un MUNDO MEJOR, es que hallaremos la puerta hacia esa nueva y maravillosa realidad, que siempre nos estuvo esperando. La esperanza está en cada niño y cada niña que no se pierde por el camino que le trazaron algunas personas adultas perdidas. La humanidad tiene una oportunidad en cada niño o cada niña, en cada familia por grande o pequeña que sea, que sabe aún soñar despierta, a corazón abierto.